sábado, 9 de noviembre de 2013

UNA MIRADA HACIA LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA

Tomado de es.hereisfree.com
Al hablar de didáctica del lenguaje, es de vital importancia promover la reflexión en torno a qué perspectivas subyacen y condicionan las practicas en la escuela, cómo esto se manifiestan en las interacciones docente-estudiante y cuáles son los elementos presentes en las mismas. Como ya lo hemos dicho, la didáctica de la lengua así como la didáctica en general deben estar orientadas, entonces,  hacia la reflexión y la transformación de ese quehacer pedagógico en torno a la perspectiva del lenguaje como práctica social que ejerce un papel relevante en todos los escenarios de la cultura  y que, por lo tanto, debe conducir a los y las docentes hacia la reflexión crítica frente a qué se está enseñando y aprendiendo en términos de lenguaje, cómo se están llevando a cabo estos procesos, cómo se da la construcción de ese objeto de saber en la interacción maestro-estudiante, cuáles son los fundamentos epistemológicos  que subyacen a dicha construcción  y qué implicaciones va a tener este conjunto en dichos escenarios.

Esto nos lleva a pensar y repensar nuevamente en cómo se están desarrollando los procesos de formación de maestros en nuestro país, ¿realmente estos procesos están posibilitando la reflexión crítica o simplemente se reducen al mero conocimiento, muy vago por cierto, de algunos presupuestos pedagógicos que históricamente han sido aceptados y validados y de otros más recientes que, en muchas ocasiones, suelen manejarse desde el discurso mas no tienen una repercusión significativa en el interior de las aulas?

En este sentido, se hace necesaria una revisión y transformación de estos procesos, una transformación en la que realmente el lenguaje juegue un papel fundamental en la escuela y en la  que dicho papel sea acorde a la importancia que éste tiene en el desarrollo cultural del ser humano, que deje de lado esa perspectiva estructuralista que sigue aún tan marcada en las prácticas y que, en el caso de los procesos de comprensión y producción textual, vaya mucho más allá de una visión fragmentada de los textos narrativos, que si bien enriquecen el trabajo en el aula e incluso pueden motivar hacia la lectura, no son los únicos ni son aquellos que exclusivamente permiten acceder a mayores niveles de abstracción, apropiación de conocimientos y posicionamiento frente a situaciones y/o problemáticas que se presentan en la sociedad.

En medio de este panorama, por ejemplo, es increíble que los maestros, en sus programas de pregrado, no reciban una formación básica y fundamentada en el desarrollo de competencias discursivas, más increíble aún, que los maestros de lengua castellana en su formación no tengan acceso al conocimiento de distintas perspectivas para el estudio del lenguaje y que por ello terminen reproduciendo practicas centradas en la gramaticalidad y desconociendo, en  los procesos de comprensión y producción textual, los aspectos socioculturales e ideológicos que hacen parte del semántica del enunciado; peor aún, que no se posibiliten espacios para proponer, elaborar y reelaborar maneras de llevar este “saber sabio” sobre el lenguaje al alcance de los estudiantes y que no se incluya un componente de fundamentación epistemológica en los procesos de transformación de la calidad de la educación. Afortunadamente, a la par encontramos maestros comprometidos que asumen el reto de leer y escribir en la escuela, cuyas experiencias innovadoras y enriquecedoras en los distintos niveles educativos compartiremos a través de linguomanía.

Tomado de www.santigoturismo.com
Para finalizar, es menester reconocer que indiscutiblemente y tal como lo dice Paulo Freire, “todo acto educativo es un acto político”, y que por lo tanto, detrás de toda legislación educativa hay una clara fundamentación ideológica que condiciona las prácticas, entonces surge la pregunta: “¿Cómo contribuir desde espacios de formación en investigación como el de ésta maestría y otros, en la construcción de propuestas que permitan abordar el lenguaje desde la complejidad de las prácticas sociales y desde la concepción de la didáctica como escenario propicio para la reflexión crítica en torno a todas las dinámicas que se ponen de manifiesto en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lengua? He aquí uno de los grandes retos de la investigación en didáctica de la lengua.


Tomado de la reseña "Realidades y Retos de la Didáctica del Lenguaje 
en la Educación Colombiana" de mi autoría, basada en la lectura del artículo
 “Objeto, Modalidades y Ámbitos de la Investigación en Didáctica de la Lengua”
 de Anna Camps y del Capítulo II de la publicación
 “¿Para qué y por qué se lee y se escribe en la universidad colombiana?
 Un aporte a la consolidación de la cultura académica en el país”,
 este último, producto del proceso de investigación financiado por Colciencias
 en el que participaron 17 universidades públicas y privadas del país.

Beatriz Parra


2 comentarios:

  1. Comparto totalmente tu comentario sobre los graves problemas que se enfrenta al confrontar lo que los maestros hacen, mayoritariamente, en las aulas, con los avances teóricos al respecto. Sin embargo, hay que buscar, analizar y mostrar esas prácticas transformadoras, de maestros comprometidos, para que en nuestros discursos también se puedan leer las vías posibles de cambiar este trágico paisaje.

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  2. Estamos en ese proceso de búsqueda y en otros escenarios como las publicaciones del Grupo de Investigación en Pedagogías de la Lectura y la Escritura de la Universidad Javeriana de Bogotá y en los Cafés Pedagógicos realizados en la Biblioteca Departamental hemos encontrado experiencias interesantes que vale la pena difundir, espero pronto estar publicando al respecto y también sobre otros acercamientos con los que me encuentro en mi proceso de acompañamiento a maestros en ejercicio.

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